Habichuelas con dulce
A mi hija Noelia no le gustaban las habichuelas guisadas y me las ingenié haciendo habichuelas con dulce un dÃa a la semana. Duré más de dos años en esos menesteres. Mis amistades sabÃan que siempre la tenÃa en existencia.
Este plato es tÃpico de Cuaresma, pero esa fecha es la que menos escojo porque “titirimundachi” lo hace y hay “pasadera” entre los vecinos para degustarlo, porque es parte de nuestras costumbres.
Antes era más común elaborarlas con leche de coco y leche de vaca.
Se servÃa como plato, principalmente en la cena y a cada miembro de la familia le tocaba un envase grande, con el objetivo de que repitiera. No se guardaba sino que se repartÃa en el vecindario, ya que se elaboraba con la leche del coco y por la ausencia de energÃa eléctrica se ponÃa rancia.
Ya es un postre, no plato, y se guarda en el refrigerador, pudiendo durar dos o tres dÃas si las mismas son elaboradas con leche evaporada o con la leche de vaca, a pesar de que es difÃcil, porque si aparece el lÃquido blanco lo “bautizan”.
Algunas personas no le echan batata a este rico postre porque le da “jervores”, “jervedero” o acidez. Algunas familias le agregan un pedacito de jengibre que es bueno para el estómago.
La riqueza de la cocina tradicional es que cada grupo le agrega diferentes ingredientes, por ejemplo, harina de trigo para espesarla o chocolate para “darle fuerza”, sin embargo dejarla reposar luego de quitarla del fuego la espesa y mucho más si tiene batata. Las galletitas de leche con la cruz y el casabe tostado con mantequilla no faltan en este postre.
En el Sur la especia que utilizan es la malagueta y en el Cibao canela y clavo. En algunos pueblos del Cibao le dicen frijoles con dulce y las personas ancianas de Villa Jaragua y parte del Sur profundo le dicen “condolio” a este postre.
Me imagino que es por el término condolencia, que es el dolor que compartimos por la muerte de un ser querido, en este caso la muerte de Jesucristo.
El sociólogo José Guerrero es el investigador que más ha escrito sobre este plato y/o postre, único en el mundo.
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Columna Folcloreando del 3 de abril, 2013
Este plato es tÃpico de Cuaresma, pero esa fecha es la que menos escojo porque “titirimundachi” lo hace y hay “pasadera” entre los vecinos para degustarlo, porque es parte de nuestras costumbres.
Antes era más común elaborarlas con leche de coco y leche de vaca.
Se servÃa como plato, principalmente en la cena y a cada miembro de la familia le tocaba un envase grande, con el objetivo de que repitiera. No se guardaba sino que se repartÃa en el vecindario, ya que se elaboraba con la leche del coco y por la ausencia de energÃa eléctrica se ponÃa rancia.
Ya es un postre, no plato, y se guarda en el refrigerador, pudiendo durar dos o tres dÃas si las mismas son elaboradas con leche evaporada o con la leche de vaca, a pesar de que es difÃcil, porque si aparece el lÃquido blanco lo “bautizan”.
Algunas personas no le echan batata a este rico postre porque le da “jervores”, “jervedero” o acidez. Algunas familias le agregan un pedacito de jengibre que es bueno para el estómago.
La riqueza de la cocina tradicional es que cada grupo le agrega diferentes ingredientes, por ejemplo, harina de trigo para espesarla o chocolate para “darle fuerza”, sin embargo dejarla reposar luego de quitarla del fuego la espesa y mucho más si tiene batata. Las galletitas de leche con la cruz y el casabe tostado con mantequilla no faltan en este postre.
En el Sur la especia que utilizan es la malagueta y en el Cibao canela y clavo. En algunos pueblos del Cibao le dicen frijoles con dulce y las personas ancianas de Villa Jaragua y parte del Sur profundo le dicen “condolio” a este postre.
Me imagino que es por el término condolencia, que es el dolor que compartimos por la muerte de un ser querido, en este caso la muerte de Jesucristo.
El sociólogo José Guerrero es el investigador que más ha escrito sobre este plato y/o postre, único en el mundo.
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Columna Folcloreando del 3 de abril, 2013
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