El luto y el disimulo
Guardar luto era una tradición que no se pasaba por alto.
Naturalmente, dependÃa de la relación o parentesco con la persona
fallecida. Si era el padre o la madre, un luto “cerrado”, vestida de
negro por dos o tres años. Era un recogimiento total, no se escuchaba
música y las parejas se abstenÃan de tener relaciones sexuales, porque
estaban pecando.
Si eran tÃos, padrinos y ahijados, “medio luto”, con diseños diminutos de color negro y blanco y el tiempo de este recogimiento variaba dependiendo de la relación afectiva. Asà sucedÃa con los primos, que el color variaba, desde negro y blanco, gris con blanco hasta cuadritos morados y blancos. También se ponÃan un “disimulo” para los familiares lejanos y los vecinos, que solÃa ser gris, color crema, variando también el tiempo. TodavÃa esta costumbre existe en los campos y si la persona que lleva el luto pasa de los 55 o 60 años es muy probable que lleve el luto de por vida.
¡Cuántas crÃticas surgÃan cuando no se “guardaba” el luto como era debido! Y pensar que los hombres “llevaban” el luto por dentro, no se les exigÃa.
Y hablando de luto, en los 80, cuando trabajaba en El Nuevo Diario como cronista social, mientras asistÃa a una de las actividades nocturnas, esta vez en el antiguo hotel Lina, tomé un carro público a las 10:00 de la noche para regresar a mi casa. VivÃa en la calle Arturo Logroño del ensanche La Fe, perpendicular a la Máximo Gómez, la cual sale al Cementerio.
Duré unos 40 minutos diciéndoles a los choferes: “derechoooo, hasta el cementerio”, “derechooooo, hasta el cementerio. ¡No tuve suerte! Uno de los colegas al verme solita, tan tarde en la noche, me llevó a mi casa.
Al dÃa siguiente fue que comprendà que los choferes creÃan que yo era una muerta, por mi vestimenta negra, además de pedir ruta “derecho, hasta el Cementerio”, sin pensar que la última frase la decÃa, para que no creyeran que llegaba hasta la Nicolás de Ovando.
Mientras vivà en esa calle, nunca usé vestidos negros en horas de la noche, tampoco llegaba tarde a mi casa y solamente pedÃa “de-re-cho”.
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Publicado en El Nuevo Diario, con el tÃtulo "El luto y el disimulo", el 30-11-2008
Publicado y editado en ListÃn Diario, con el tÃtulo Culto a la muerte, el 5-11-2014.
Si eran tÃos, padrinos y ahijados, “medio luto”, con diseños diminutos de color negro y blanco y el tiempo de este recogimiento variaba dependiendo de la relación afectiva. Asà sucedÃa con los primos, que el color variaba, desde negro y blanco, gris con blanco hasta cuadritos morados y blancos. También se ponÃan un “disimulo” para los familiares lejanos y los vecinos, que solÃa ser gris, color crema, variando también el tiempo. TodavÃa esta costumbre existe en los campos y si la persona que lleva el luto pasa de los 55 o 60 años es muy probable que lleve el luto de por vida.
¡Cuántas crÃticas surgÃan cuando no se “guardaba” el luto como era debido! Y pensar que los hombres “llevaban” el luto por dentro, no se les exigÃa.
Y hablando de luto, en los 80, cuando trabajaba en El Nuevo Diario como cronista social, mientras asistÃa a una de las actividades nocturnas, esta vez en el antiguo hotel Lina, tomé un carro público a las 10:00 de la noche para regresar a mi casa. VivÃa en la calle Arturo Logroño del ensanche La Fe, perpendicular a la Máximo Gómez, la cual sale al Cementerio.
Duré unos 40 minutos diciéndoles a los choferes: “derechoooo, hasta el cementerio”, “derechooooo, hasta el cementerio. ¡No tuve suerte! Uno de los colegas al verme solita, tan tarde en la noche, me llevó a mi casa.
Al dÃa siguiente fue que comprendà que los choferes creÃan que yo era una muerta, por mi vestimenta negra, además de pedir ruta “derecho, hasta el Cementerio”, sin pensar que la última frase la decÃa, para que no creyeran que llegaba hasta la Nicolás de Ovando.
Mientras vivà en esa calle, nunca usé vestidos negros en horas de la noche, tampoco llegaba tarde a mi casa y solamente pedÃa “de-re-cho”.
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Publicado en El Nuevo Diario, con el tÃtulo "El luto y el disimulo", el 30-11-2008
Publicado y editado en ListÃn Diario, con el tÃtulo Culto a la muerte, el 5-11-2014.
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