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A sus 45 años de vida artística, Johnny Ventura es una leyenda musical de todos los tiempos



Puesta en circulación de su libro "Un poco de mí". Junto a su esposa Fifa. Le acompañan el ex Ministro de Cultura, José Rafael Lantigua y los escritores Mateo Morrison, Basilio Belliard y León Félix Bautista.

En esta fecha se cumplen 13 años de publicarse este trabajo periodístico en el Listín Diario. Qué mejor reconocimiento a Johnny Ventura, el artista del Siglo XX, que un panegírico en vida por su trayectoria artística de 58 años y de cumplirse en este 2015 los 75 años de su natalicio, Día Internacional de la Mujer, haciendo loor a su madre Virginia Soriano, quien lo formó.

La música es el alma de los pueblos, es el sentimiento que llevamos dentro y lo exteriorizamos cuando las letras reflejan una empatía que marcan a los que de alguna u otra forma hemos vivido ese momento.
Johnny Ventura es y será  la historia musical de este pueblo, de un pueblo que en el recorrer de los años ha tenido sus altas y sus bajas. De un pueblo de mujeres y hombres trabajadores, con sus pregones y otras costumbres que lo han hecho pintoresco y el “Caballo Mayor” ha estado ahí, para plasmar en sus producciones la cotidianidad de los dominicanos.

Con su voz vibrante y melodiosa ha sabido interpretar canciones compuestas por él y por otros autores que solo en su voz es que han encajado, sin dejar de mencionar la gama de ritmos folklóricos, populares y de otros países, lo que hace que la gente se identifique, cantándolos y bailándolos cuando todavía no se conocía la palabra “crossover”.

Johnny hizo crossover cuando modificó la forma de tocar el contrabajo, en vista de que cuando el grupo viajaba a Miami se encontró con que los cubanos bailaban al son de este instrumento y cuando viajaba a Puerto Rico observó que los boricuas bailaban al son de la tumbadora o la conga, entonces integró ese instrumento.

Nos cuenta que con esas fusiones lograron esa gran polirritmia que identificó al Combo Show con características especiales, lo que hizo que conquistaran el público de esos países.

Para el artista, que creció en un barrio popular, el doble sentido no tuvo cabida, “son unos versos que no tienen conclusión y que dejan en la imaginación un sentido u otro”, dice y en sus interpretaciones nunca los usó, nunca cayó en la vulgaridad. Sus letras tienen picardía, pero una picardía relajante, llenas de metáforas.
En su hogar, con su hijo Jandy Ventura
Johnny considera que el merengue ha evolucionado para bien. La lírica y la base rítmica del merengue permitió que otros géneros musicales se hayan nutrido y viceversa, lo que ha hecho que este ritmo se mantenga evolucionando permanentemente. “El merengue ha evolucionado para bien, lo que ha permitido mantenerlo vivo en el tiempo”, dice. Prueba de ello son las fusiones que se hacen en esta época donde muchos merengueros lo mezclan con palos, gagá, cumbia y otros ritmos que lo enriquecen. (Opinión de Ventura, antes del año 2002).

Johnny Ventura y su Combo Show mantuvieron la base fundamental del merengue con la güira, instrumento idiófono, y la tambora, instrumento membranófono, con sus cuatro tiempos musicales o pulsaciones, conservando la misma esencia.

No solo hay polirritmia, también en sus interpretaciones existe una temática amplia de la cotidianidad. En sus canciones resalta su identidad, la del negro, pero no el esclavizado, al que “todo se le pega”, al que “la hace a la entrada o a la salida”, sino el negro cumbanchero, el negro con salero, el que ha hecho resistencia y que está presente con la gracia y el espíritu enérgico que siempre ha caracterizado a esa raza.

El amor está impregnado en muchos de sus temas, no importa que sea a un amor puro o a un amor que fue de otro o de otra, es el sentimiento de un amor tierno aunque cambie de nombre, llámese “El difunto”, “Amoríos”, “Los algodones”.

 Ha resaltado la identidad dominicana en interpretaciones como “Soy el merengue”, “Contagiando”, “Las indias de Baní”, “Homenaje a Ñico Lora” “El mangú” y grabó algunos merengues clásicos como “Por ahí María se va”, “Caña brava”, sin dejar atrás los juegos infantiles “El papelito blanco”, “Guataco”, “El Florón”, Musa, tatara musa”, “El can” y “Mambrú” que pertenece al folklore universal.
¿ Quién no quiere a Johnny?
Ha hecho aportes a la dominicanidad en el renglón de los pregones, donde el vendedor canta para ofertar sus productos, entre ellos “El Cuabero” y “Salaíta”, este último fue sacado de circulación por la presidenta de la Comisión de Espectáculos Públicos en ese entonces, doña Zaida Ginebra viuda Lovatón, porque, según ella, atentaba a la moral.

Esta actitud de doña Zaida, donde todo lo que venía de afuera era aceptado, hizo que Johnny Ventura se molestara porque además no quería que el artista incitara al pueblo a tomar ron en Navidad en una de sus grabaciones: “que se acabe el arroz, la leche y la gasolina pero el ron que no se acabe porque esa es mi medicina” y como respuesta Johnny graba “Ley Seca”, que parte de sus versos reza “Esta Navidad yo quiero beber y si es que Zaida se opone qué le voy hacer”. Temas de contenido social fueron “El tabaco”, “Lamento de Fernando” y “Mamá Tingó”.

Cada año, entrando el mes de octubre, en las emisoras y en los barrios populares se escuchan temas navideños y uno de los merengueros que más suena es “El Caballo”. Más de veinte temas dedicados a esta época del año, mezclados con el diario vivir, sin contar con una decena de temas de Navidad a ritmo de Boogaloo, fenómeno musical de finales de los años 60 y principio de los 70, que lo hizo famoso El Gran Combo; y Johnny Ventura fue el único dominicano que los grabó y lo pegó en el país.

Si hablamos de los pasos coreográficos, son pocos los ritmos de Johnny que no los tengan, eran pasos que surgían cuando el grupo musical observaba a los bailadores en las fiestas y los adaptaban de una manera espontánea, sin rebuscamiento. Estos pasos todavía permanecen en la memoria del pueblo.

Johnny Ventura supo equilibrar su vida artística y familiar, con una formación integral no habitual de una gente criada en barrios populares, donde los vicios estaban a su alcance.

Johnny ha sido, es y seguirá siendo “el vivo reflejo del alma criolla que expresaba, a través suyo, aspiraciones, creencias, amarguras y particulares modos de ser colectivos”. Por los siglos de los siglos… 
Dos leyendas musicales
¿Qué grabó Johnny Ventura? merengues típicos y clásicos, mangulina, pambiche, bolero, guaguancó, boogaloo, gagá, plena, cumbia, salsa criolla, balada, y temas de películas.
¿A qué y a quiénes les cantó? al amor, al desamor, al negro, a la suegra, al borracho, a la Navidad, a los pregones, juegos infantiles, a los que emigran en busca de un mejor porvenir, a la cotidianidad, al país, a la infidelidad, a la lluvia, a la mujer; hizo merengues de contenido social, a la Patria, a Dios y hasta a doña Zaida le grabó el tema “Corazón de azúcar”.

¿Qué se escucha en sus interpretaciones? “¡oye que riiico mami!”, “mortal”, “¡aaaahh!”, “anjá”, “eso es Johnny”, “soy el único negro que bota miel por los poros”, “triste mami, triste”.

¿Con cuáles figuras ha grabado a dúo? Con su hijo Jandy Ventura, Celia Cruz, Armando Manzanero, Joseíto Mateo, Daniela Romo, Basilio, Andy Montañez, Willie Chirino, La Sophie, Grupo Niche, Milly Quezada, Rolando La Serie, Vladimir de Los Ilegales, Sergio Vargas, Wilfrido Vargas, Víctor Víctor, María Díaz, Luis Vargas, La India Canela, El Jefrey, Fefita La Grand, Neson de la Olla, Los Rivero, Grupo Wao, Kinito Méndez, la India Canela, etc.


--Sus interpretaciones tenían sus propios pasos coreográficos

--El único artista dominicano que grabó boogaloo

--Ha recibido más de 3,500 placas y trofeos.

--Hizo crossover integrando la polirritmia, lo que enriqueció su repertorio conquistando el    público internacional.

--Grabó en inglés “Extraños en la noche” en 1964, junto al vocalista Luis Sánchez, que lo interpretó en español, en el mismo disco.

--Johnny Ventura mantuvo en armonía su Combo Show, reflejada en la participación de todos sus integrantes, donde el merenguero no hacía alarde de estrella, aunque lo era.



Lo más importante:

--La publicación de su obra “Un poco de mí” en el año 2010, por el Ministerio de Cultura.

--El legado que les ha dejado a sus hijos, que han caminado con él, formando “Los Potros”, agrupación musical familiar, que lo acompaña en sus giras nacionales e internacionales.

--La compañía emocional, sentimental y familiar de su esposa Josefina Flores de Ventura (Fifa), quien ha sido un gran apoyo en su carrera artística, reconociendo que su esposo es querido en su país, desde los niños hasta los envejecientes.


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Xiomarita Pérez

Publicado en Listín Diario el 03-03 2002

Editado el 08-03-2015




4 comentarios:

  1. Bueno pero que le pasa a Johnny Ventura? Es bien sabido que el merengue ha evolucionado y eso le ha permido mantenese en el gusto de una clase social que se adapta a los nuevos cambios, pero esto no significa que estos cambios hayan sido positivos.

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  2. Los interpretes emergentes no saben nisiquiera de musica, la calidad de sonido y la tecnologia digital tal parece que exisen en el merengue solo para confundir lo real de lo falso.

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  3. Saludos Juan:
    Si se fija, al final del texto tiene la fecha del 3 de marzo del 2002, hace más de 13 años que lo dijo, cuando no existía el "merengue" de calle, que no es merengue sino una "cosa" de calle. A ese párrafo ya le puse la corrección. Gracias por su preocupación. Johnny siempre ha defendido el merengue, y cuando ha tocado un ritmo parecido le pone otro nombre, como el ritmo merembé.
    Xiomarita

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    1. Gracias por la observacion Xiomarita. Me pregunto cual sera la intencion de los que manipulan esta informacion la cual ya esta desactualizada. Mi saludo al Caballo mayor. Y ojala que el gobierno Dominicano se preocupe un poco por recuperar la calidad del merengue y no dejarlo todo en mano de los populachos. Tanto nos volvemos criticos que nos cegamos ante la realidad de que Trujillo llevo el merengue a un nivel de corte internacional. Aclaro que no soy de aquella epoca y mucho menos politico pero recozco que se le daba valor al arte y por eso creo que el merengue de ahora es una verguenza en comparacion.

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