A doña Edna Garrido de Boggs. In memoriam
Cuando conocemos a una persona y nos encariñamos con ella, expresamos: ¿por qué no la conocimos antes? Eso no pasó con usted, ya que fue una maestra para mí, aprendí muchísimo en el poco tiempo que tuve tratándola; fui su alumna a tiempo completo, no solo en folklore sino en estilo de vida.
La conocí en el año 2004, cuando puso en circulación la tercera edición de “Folklore infantil de Santo Domingo” en el Centro Cultural de España.
Al día siguiente fui al hotel donde se hospedó y la entrevisté para este periódico. Ese mismo año me nombraron Directora Nacional de Folklore, por lo que hice contacto con usted, para la publicación de “Reseña histórica del folklore dominicano” en junio de 2006.
A partir de ahí ha sido todo una historia, porque compartí en su casa, en dos ocasiones en que viajé a Virginia Beach, Estados Unidos enviada por el Ministerio de Cultura para coordinar la publicación de su obra y, en ambos viajes, tuve la oportunidad de entrevistarla; tengo guardados documentos de su esposo Ralph. También cartas de intercambio con Fradique Lizardo y Chan Valverde, que usted me cedió.
En esos días que compartí en su residencia “no la dejé en paz”, porque mi misión era que los dominicanos conocieran a esa mujer que vivió parte de su vida en Estados Unidos, se mantuvo visitando su familia, impartiendo cursillos de folklore con su esposo, que aunque nunca participé de ellos, tengo la satisfacción de ser su alumna y usted permitirme entrar en su hogar, invadir su privacidad y observar el horario de sus actividades cotidianas y aprender de usted en cada momento.
Recuerdo que hace dos años me expresó: “Xiomarita, me conociste hace poco tiempo, pero ha sido la que más atención me ha dispensado”.
Le contesté: ¡Usted se lo merece! El Centro de Documentación Folklórico bibliohemerográfico que lleva su nombre ha sido un proyecto que añoró y puesto en práctica por la DINAFOLK. También la “Bibliohemerografia de la cultura tradicional y popular dominicana”, publicada por el Ministerio de Cultura, está vinculada con el Centro de Documentación y está inspirada en su persona. Su amiga incondicional Martha Ellen Davis, Carlos Andújar, José Guerrero y Edis Sánchez guardan un hermoso recuerdo suyo.
Dona Edna: fue una bendición conocerla. Descanse en paz.
La conocí en el año 2004, cuando puso en circulación la tercera edición de “Folklore infantil de Santo Domingo” en el Centro Cultural de España.
Al día siguiente fui al hotel donde se hospedó y la entrevisté para este periódico. Ese mismo año me nombraron Directora Nacional de Folklore, por lo que hice contacto con usted, para la publicación de “Reseña histórica del folklore dominicano” en junio de 2006.
A partir de ahí ha sido todo una historia, porque compartí en su casa, en dos ocasiones en que viajé a Virginia Beach, Estados Unidos enviada por el Ministerio de Cultura para coordinar la publicación de su obra y, en ambos viajes, tuve la oportunidad de entrevistarla; tengo guardados documentos de su esposo Ralph. También cartas de intercambio con Fradique Lizardo y Chan Valverde, que usted me cedió.
En esos días que compartí en su residencia “no la dejé en paz”, porque mi misión era que los dominicanos conocieran a esa mujer que vivió parte de su vida en Estados Unidos, se mantuvo visitando su familia, impartiendo cursillos de folklore con su esposo, que aunque nunca participé de ellos, tengo la satisfacción de ser su alumna y usted permitirme entrar en su hogar, invadir su privacidad y observar el horario de sus actividades cotidianas y aprender de usted en cada momento.
Recuerdo que hace dos años me expresó: “Xiomarita, me conociste hace poco tiempo, pero ha sido la que más atención me ha dispensado”.
Le contesté: ¡Usted se lo merece! El Centro de Documentación Folklórico bibliohemerográfico que lleva su nombre ha sido un proyecto que añoró y puesto en práctica por la DINAFOLK. También la “Bibliohemerografia de la cultura tradicional y popular dominicana”, publicada por el Ministerio de Cultura, está vinculada con el Centro de Documentación y está inspirada en su persona. Su amiga incondicional Martha Ellen Davis, Carlos Andújar, José Guerrero y Edis Sánchez guardan un hermoso recuerdo suyo.
Dona Edna: fue una bendición conocerla. Descanse en paz.
Publicado en Listín Diario el 12 de mayo de 2010
Felicitaciones por el trabajo que estás llevando a cabo en tu blog! Es un tarea cultural que merece mi admiración y respeto.
ResponderEliminarGracias Julio Cesar.
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