Cero uniforme a las domésticas
¿Y si voy al supermercado vestida con el mismo
uniforme de mi doméstica, soy esclava también?
Tengo varias blusas cuello V y con dos bolsillos en la
parte inferior, de las que usan los médicos, las enfermeras o “norsas” y
dependiendo a quiénes atiendan es el estampado. Si son para médicos que
trabajan en la sala de cirugía son verdes lisas, si son para la sala de
pediatría son estampadas con muñequitos y así sucesivamente. También las que
trabajan en salones de bellezas, las que cuidan niños, los de odontología, etc.
Le pregunté a Margarita (mi compañera de
trabajo hogareño) si ella quería ese tipo de blusas con motivos frutales, para
que esté más cómoda en la casa, ya que tiene bolsillos y la puede dejar en la
casa para ponérsela al otro día y aceptó.
Todavía no he tenido la oportunidad
de salir con ella al supermercado, pero júrenlo, que cuando regrese a mi país
me pondré mi blusa e iré con ella para ver a quién la ministra de la mujer meterá
presa.
Las clases sociales que existen en nuestro país son
tres: La clase alta, los saltos sociales y la baja, esta última pertenecemos
Margarita y yo, ya que ambas tenemos que guayar la yuca. Ella para ayudar junto
a su esposo a “subir” a su familia y yo para pagar los préstamos que debo.
Además de ese tipo de blusas, desde hace bastante
tiempo existe otra indumentaria tradicional, pero principalmente la usan las
que trabajan en casa de familia de alta clase social, ¿leyeron? Esa clase
social que es rica de cuna, que no tienen complejos y es la vestimenta más
linda, un camisero entallado, de telas
de guinga o cocaleca; de mil rayas o mallorquín, con bolsillos, abierto en la
parte frontal, mangas cortas con puños blancos, el cuello también blanco.
Incluso, el vestido tipo camisero lo considero como la indumentaria típica del
pueblo dominicano, es el que se ha usado por siempre, con diferentes
modalidades. He visto trabajadoras domésticas no uniformadas que no se tienen
que bajarse para que se le vea la rabandola,
y también el “colalé”.
Considero que es más esclavitud tener tres empleos para subsistir, como las
enfermeras, que el sueldo no le da para nada y tienen que ‘buscárselas”,
poniendo a los pacientes en riesgo, porque esas mujeres no duermen, es de
trasnoche en trasnoche.
Doy testimonio de que a mí me pasó con una de mis
hijas que le suministraron una dosis de un medicamento broncodilatador
duplicado y le dio una taquicardia. El subirle el sueldo es más importante para
estas mujeres que el uniforme de las domésticas, pero además, si vamos a esto,
las enfermeras o norsas son esclavas también, cuando salen con los enfermos al
supermercado, a las clínicas con su “jefe” al lado. Es esclavitud, entonces,
cuando las estudiantes con sus respectivos uniformes van a las ferias del libro,
a exposiciones, a paseos con un uniforme diferente a las profesoras.
También,
cuando las mujeres de un ballet folclórico salen con su vestimenta a actuar y
la directora vestida de civil. Las secretarias también son esclavas, porque
además de usar uniformes diferentes a sus jefes tienen que soportar
humillaciones, y ponerse “donde el capitán la vea”. ¿Y no es discriminación que
en los colegios las hembras usen faldas y los varones pantalones?, para que
dichas hembras no usen pantalones ceñidos. ¿O es para que los muchachos sigan
con el juego del “espejito en el zapato”, para verles los “blumen” a las muchachas?
Si
ustedes chequean, solo estoy hablando de mujeres, porque es del Ministerio de
la Mujer la presunta propuesta, pero en este caso también hay discriminación,
porque ¿dónde está el Ministerio del Hombre? Por eso siempre
digo que soy “machista-leninista”, porque no soporto esas divisiones si somos
seres humanos. Lo que más daño ha hecho a este país es enfocarse siempre en los
complejos, en las divisiones, en la discriminación, en la esclavitud, que si el
pajón, etc.
Y les digo algo, yo soy más racista que todas las personas
que hablan de discriminación y de negritud, porque me encanta la gente negra,
la que no tiene complejos, la que ama su color, la que se siente orgullosa de
sus orígenes. No la que se tinta el pelo de rubio, la que se pone colores
pasteles para disimular el color de piel, las que se ponen productos en la cara
para blanquearse, debilitándose la piel, lo que ayuda al envejecimiento.
En
fin, considero que los que salen en defensa de la no esclavitud, de la no
discriminación de la mujer, están discriminando con sus hechos y este tema es
tan profundo y tan delicado que con estas noticias más daño se le hace a la
sociedad.
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Xiomarita Pérez
Folcloreando
Publicado en el Listín Diario el 14-09-2016
Tengo una curiosidad.
ResponderEliminarSi en la mayoría de las empresas los empleados van uniformados en su horario de trabajo--Nadie nunca ha criticado eso-- ¿Por que si se trata de una domestica es visto como esclavitud/desigualdad y no se que mas?
Es muy interesante su planteamiento, lo que yo no veo correcto es que usen el mismo uniforme que usa el personal de salud...es como que yo me ponga una ropa que me identifica como policía sin serlo. Hay muchos uniformes cómodos y frescos que incluso venden en los supermercados hasta a 500 pesos el pantalón y la blusa que son incluso más cómodos para realizar labores domésticas que esos que son pensados para el personal de salud.
ResponderEliminarMe gustaría hacer una reflexión, el uniforme de trabajo, sirve para proteger al empleado en sus labores. Al médico le evita de salpicaduras de líquidos orgánicos e inorgánicos, a los mecánicos para protegerse de aceites, a las empleadas del hogar también les protege de manchas y por la tanto no estropean su ropa de calle.... No sé porqué se ve como un desprestigio una vestimenta de protección....
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