La sala en el campo
Este lugar
adquiere dimensiones diferentes dependiendo de los que habitan en el hogar. En
el interior de la puerta de entrada, más arriba del quicio hay una matita de
sábila, una palma y/o un pan bendito.
Cuatro mecedoras con su espaldar forrado
de hilo de nylon tejido, una mesita de la misma madera con un mantelito tejido
en hilo de lana que lo hizo la adolescente de la casa en las clases de
manualidades y que se elabora en un cuadro de madera con clavitos alrededor. Un
florero de cerámica rústica con flores plásticas de diversos colores engalana
este espacio.
Las paredes las
visten de un cuadro de marco grande, “un collage”, donde plasman las fotos en
blanco y negro y a color del hijo que cumplió años y se lo celebraron, del hermano,
de la prima, del esposo u otro familiar que falleció en un accidente o murió de
repente y en la memoria de sus deudos queda la tristeza, incluso, un
recordatorio de “los nueve dÃas” con su foto para mostrar a los visitantes.
También decora la sala una “jumeadora” o una
lámpara de tubo.
La foto y el
diploma del hijo o la hija que se graduó en la universidad no puede faltar, la
familia se siente orgullosa por los sacrificios de esos años de estudios.
Tampoco el cuadro de la niña con bucles tocándose los pies, un calendario de un
negocio del pueblo, un cuadro de San Miguel Arcángel, El Gran Poder de Dios y
el Sagrado Corazón de Jesús.
Si hay un
familiar en los "nuevayores" o una
hija en Europa hay un juego de sala de tres piezas, forrado de plástico, o de
pana con colores vivos, un perro u otro animal de yeso. La mesita varÃa, es de cristal de dos bases
con soportes dorados que con el tiempo se va “pelando” y el florero es de
cerámica más fina o de cristal.
Las flores cambian, ya no son plásticas, son de
seda y predominan el crisantemo y las rosas rojas, amarillas y rosadas.
El mantelito es
tejido con hilo nylon y además de las flores encontrarán un sourvenir de algún
monumento de esos paÃses con la inscripción de recuerdo que le da el soporte de
que su familiar vive fuera o estuvo allà y es un orgullo para la casa, además
hay algún objeto eléctrico o figura que da vuelta con una caja de música
integrada.
En sus paredes no faltará un espejo ovalado con el borde de yeso y
pintado de dorado y dos candelabros en los laterales, un reloj con la esfera
negra y con flores rojas en su interior y bordeado de dorado, una lámpara de
tubo, el cuadro de la Santa Cena, el de un pajuil, el puente colgante.
El
cuadro de la foto de los esposos en blanco y negro, la cual fue retocada a
color por un especialista o que fue enviada a España para, además de darle los
tonos adecuados, colocarle una cadena en el cuello o unos aretes que en la foto
original no estaba. El costo de la foto se iba pagando semanal o quincenal y podÃa
durar hasta dos años. ¡Ah!, una foto que no debe faltar es la de la joven que
está fuera con su esposo, en un marco que también vino de allá.
Otro tipo de sala |
Los muebles de
tres piezas los juntan y los arropan con una sábana para protegerlos del polvo,
además esos muebles son para las visitas especiales, y si tú no forma parte de
esa visita especial te invitan a sentarte en la galerÃa “porque hace más
fresco”. Al lado de estos muebles hay un estante de madera con un televisor y
algunos “biscuits”.
La sala en el
mes de diciembre era un hervidero de familiares y amigos, más cuando se
esperaba el familiar que venÃa del extranjero.
En estos tiempos luce vacÃa, el calor no se aguanta ya que es provocado
por la construcción en concreto, producto del dinero que envÃan de los Estados
Unidos y Europa y ese espacio lo han cambiado por una enramada en el fondo de
la casa o en los lados y estos adornos ya pasan desapercibidos, además, los
clubes y el modernismo han hecho que tengan otro estilo de vida.
Felicitaciones a Xiomarita Pérez, por esos aportes enriquecedores.
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